Durante la semana nos vemos inmersos en la rutina. Sea por trabajo, los hijxs o compromisos varios, la hora del almuerzo suele agarrarnos fuera de casa. Algunos optan por comprar la comida en algún negocio, mientras que otros más precavidos – y ahorrativos- se llevan la comida desde casa. Para cualquiera de los dos casos, les dejamos algunas opciones para comer de manera saludable en el trabajo y sin perder tanto tiempo.

Ensaladas:

Un clásico ligado a la alimentación saludable, pero a no confundir: comer una ensalada no necesariamente tiene que ser un esfuerzo o algo aburrido. Podés incluir ingredientes como tomate, zanahoria rallada, remolacha, apio, repollo blanco o colorado, huevo duro, cubitos de pollo o jamón o pavita, cubitos de queso port salut, atún. Además, si sos de buen comer y buscás un plato completo, podés completar con hidratos de carbono como arroz integral, fideos, trigo burgol, choclo o legumbres, como lentejas, arvejas, porotos o garbanzos.

Sandwichs saludables:

El sandwich puede ser una alternativa saludable – además de rápida y práctica-. La primera recomendación tiene que ver con el pan, y en este caso lo ideal es utilizar un pan árabe, pan de salvado o pan de molde, en lo posible, hecho de harina integral. Para el relleno: pollo, atún, peceto o colita de cuadril, quesos magros, fiambres bajos en grasa (jamón cocido natural, pavita, pastrón). Que no falten las verduras, esta manera de comer «entre panes» nos permite incorporar muchas de verduras, podés probar con rodajas de tomate, lechuga, zanahoria rallada, rúcula, champignones, huevo, palta, berenjenas y zucchinis asados, y lo que se te ocurra. Como aderezo, si es inevitable, puede utilizarse queso untable light, o mayonesa bajas calorías (en poca cantidad).

Tartas o empanadas:

Un clásico, sobre todo en las oficinas del centro porteño. Lo ideal es cocinarla en casa y utilizar rellenos de verdura como zapallitos, acelga, espinaca, atún, pollo. Conviene utilizar masas light y no agregar materia grasa (manteca, aceite, crema, queso rallado) en los rellenos. Si hay tiempo y maña, una masa integral hecha con semillas es el complemento ideal.

Y de postre:

Una fruta o ensalada de frutas. O también un postre lácteo descremado. Recordá que para una mejor digestión, se recomienda la ingesta de frutas al menos una hora después de finalizada la comida.

¡Buen provecho!