Water flows into the glass

Cuando el frío alcanza su esplendor las ganas de tomar agua pasan a segundo plano. Conocé por qué disminuyen nuestros niveles de hidratación en invierno y cómo contrarrestarlo.

A medida que empiezan los días más fríos, es muy frecuente que la hidratación pase a segundo plano. En invierno, la sensación de sed es menor como consecuencia de la disminución de la temperatura; y nuestro cuerpo elimina menor cantidad de líquido, al mismo tiempo que sudamos menos por estar menos expuestos al calor, provocando una mayor retención de líquido como mecanismo de defensa.

Consultada por SodaStream – la marca número uno de agua con gas en el mundo-, la nutricionista Rocío Emme asegura que más allá de las «ganas», las necesidades de hidratación en esta época son las mismas. “En invierno solemos olvidarnos de las funciones que cumple la hidratación, que es independiente de la estación del año en la que nos encontremos», asegura la licenciada. En esa línea, resalta la importancia del consumo de agua, ya que
«es una de las herramientas principales que mantiene al organismo funcionando» y en épocas de invierno, al usar abrigo constantemente «se da una mayor pérdida de agua por la piel». 

Para no perder de vista una buena hidratación en invierno se recomienda aumentar el consumo de sopas y caldos calientes, e infusiones como té y café, además del agua que debemos consumir diariamente. Por otro lado, alimentos ricos en líquido también son claves para ayudar a hidratarse. Alimentos como el pepino, el tomate, la manzana, el kiwi y los vegetales de hojas verdes son excelentes opciones.

Otra opción es la de incluir las bebidas saludables que nos ayuden con la premisa de hidratarse. La soda es un buen ejemplo ya que permite hidratarse sin ingerir azúcares. Un estudio de la consultora Toluna Group confirma que en 45 países, 24 millones de usuarios de SodaStream ya lograron bajar la ingesta de gaseosas en un 54% y beber hasta un 43% más de agua.