El próximo sábado 9 de julio se festejará el bicentenario de la independencia argentina y para la ocasión el presidente Mauricio Macri y su vice, Gabriela Michetti, destaparán una botella de colección para celebrar.
Aunque tanto Macri como Michetti se declaran abstemios, este 9 de Julio no tendrán excusa: el festejo por los 200 años de la independencia nacional será en Tucumán y allí, las máximas autoridades argentinas tendrán un momento especialmente dedicado al brindis.
Al celebrar aquel encuentro de 1816 que nos constituyó como Nación, el Presidente y su Gabinete probarán una edición especial del enólogo Alejandro Vigil, una de las figuras del vino argentino y que actualmente brilla en el escenario mundial.
El vino elegido es un “Saint Felicien Tributo Casa de Tucumán”. Un Malbec del año 2013, cepa insignia de la vitivinicultura nacional. El origen es de Mendoza, más precisamente de El Cepillo, San Carlos, en el Valle de Uco y a una altura de 1.090 metros sobre el nivel del mar. Los 18 meses en roble francés invitan a un vino con aromas a frutas rojas, como cerezas y ciruelas maduras, junto a fragancias especiadas, tales como pimienta negra y clavo de olor.
La presentación de este vino fue realizada en la Casa de Tucumán, acompañada por una representación de aquel momento histórico de la definitiva Independencia nacional: los generales José de San Martín, Gregorio Aráoz de Lamadri y Manuel Belgrano fueron representados por actores tucumanos, quienes recordaron a estos héroes.
Los mandatarios se encontrarán con un vino complejo, de buen cuerpo y estructura, con taninos suaves y maduros pero que les agradará -al no ser entendidos en la materia- por sus delicados sabores tostados y a vainilla. El vino cuenta con una etiqueta especial del escultor Marcelo Toledo, un orfebre de prestigio internacional.
Al gran pueblo argentino: ¡Salud!