En plena transición del invierno a la primavera e inmersos en el constante cambio de clima, nuestro sistema inmunológico suele verse afectado – y debilitado-. Para eso, la vitamina C es un gran aliado. Además del jugo de naranja, hay alimentos saludables y deliciosos para incoporarla. Conocelos.
La vitamina C es un nutriente esencial que no debería faltar en nuestras dietas. Contribuye con la generación de colágeno en los huesos y cartílagos y ayuda a reforzar el sistema inmunológico.
Por lo general lo hallamos en los cítricos, pero definitivamente es un error pensar que solo las naranjas pueden brindarnos esta vitamina.
A continuación, siete alimentos deliciosos que aportan gran cantidad de vitamina C:
Brócoli:
Media taza de brócoli equivale a la cantidad necesaria de vitamina C que se necesita por día. Para acompañar, se pueden comer papas, que también contienen fuente de vitaminas.
Repollitos de Bruselas:
De la familia de las coles y característico por su pequeño diámetro, esta planta tiene un alto contenido en vitamina C. Se pueden hervir, cocinar al vapor o asar al horno.
Coliflor:
A pesar de su variedad de especies y colores, la coliflor nunca suele ser asociada a la vitamina C. Sin embargo posee un poco más de vitamina C que la naranja y nos ayuda a reforzar las defensas del organismo.
Jugo de pomelo:
El pomelo en cualquiera de sus variedades posee múltiples beneficios. Además de su alto contenido en vitamina C posee más de 40 principios antioxidantes capaces de conservar esta vitamina y que el organismo la aproveche de la mejor manera posible.
Morrón rojo:
El pimiento es, concretamente, una desconocida bomba de vitamina C, ya que su contenido por cada 100 gramos supera ampliamente el de la naranja o el kiwi, tanto que el pimiento rojo tiene casi 3 veces más de vitamina C (139mg) que la naranja (50mg) y el pimiento verde duplica el contenido de la fruta.
Tomate:
Tienen mucha vitamina C y carotenos, que protegen contra el envejecimiento celular, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.
Espinaca:
Sólo una porción de 200 gramos de espinaca contiene 80 mg de vitamina C, lo cual es suficiente para alcanzar las recomendaciones diarias de este micronutriente si incluimos esta verdura en una tortilla, un pastel, una salsa, un budín u otro.
