En la escuela no se encuentra una gran variedad de alimentos en el menú, por eso es importante que le preparemos la vianda a los chicos en casa. De este modo, evitaremos que coma alimentos poco nutritivos comprados en el bufet escolar o en un kiosco. Es importante que, al igual que en el hogar, la comida que el niño lleve al colegio sea variada e incorpore lácteos, carnes, hidratos de carbono, cereales y grasas de manera equilibrada.
Por eso, se puede recurrir a alimentos sencillos y fáciles de transportar como todo tipo de tartas (de verduras, de ricota, queso u otras) o empanadas con diferentes rellenos. También se puede recurrir al típico sandwich con fiambre o innovar y hacer uno con carne, pollo, pescado, carne y verduras.
Si optamos por una tortilla, es necesario saber que hay más opciones que sólo la de papas (gran opción), como de verduras o pescados. También podemos elegir la clásica milanesa, que puede ser de carne, pollo o pescado y acompañarla con una rica ensalada.
Otra buena opción para el colegio es un rico tupper con arroz o fideos mezclados con verduras, como arvejas, zanahoria, tomate, huevo duro, queso y cualquier otro ingrediente que se nos ocurra.
En cuanto al postre, es necesario darle prioridad a las frutas naturales, postres lácteos caseros o yogurt. Aunque también se puede elegir, no siempre, una rica porción de bizcochuelo, un alfajor o la golosina favorita del niño o niña.
Finalmente, en relación a las bebidas, siempre será recomendable optar por agua, jugos naturales o gaseosas light.
